La equidad y la participación social

La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, realizada en johannesburgo, sudafrica, en 2002, tuvo especial cuidado en analizar el impacto que tiene actualmente el avance económico y tecnológico en los diversos sectores de la población humana en el planeta. Establece que deben mejorarse las condiciones de vida y trabajo sobre todo para aquellas personas pertenecientes a grupos con necesidades de atención especiales, como la mujeres, las poblaciones indígenas, los ancianos, los niños y los discapacitados.
Los modelos económicos actuales han popiciado que los capitales se consentren en pocas manos y que la fuerza productiva con ingresos medios o bajos sea la mayoría de la población mundial. Podemos decir que esta es una situación global, lo que genera niveles de inequidad desmedidos y polariza cada vez mas a la población.
Mejora esta situación o revertir el fenómeno económico parece una labor difícil, pero aun así los gobiernos y los sectores productivos deben crear los espacios necesarios con el de brindar condiciones de mayor equidad para todas las personas.
Por supesto, la población civil también está obligada a crear sus propios espacios de participación para mejorar las condiciones de vida.    

Este rubro parece muy claro, pero, ¿como definimos el uso eficiente de los materiales? Vimos anteriormente que eficiencia, en pocas palabras, es hacer más con menos; ahora bien, si lo trasladamos al terreno de los materiales, implica que se haga una utilización cuidadosa.

Producir mas con menos materiales, disminuir el desperdicio y lograr la eficacia en los procesos técnicos es un compromiso de las empresas, pero la sociedad civil puede participar mediante el uso racional de materiales y energía.